Tres de los ocho puentes peatonales de la avenida John F. Kennedy han sido convertidos por dominicanos y haitianos en mercados improvisados donde se venden diversos tipos de mercancías.
Juan Pablo Reynoso es un minusválido que lleva nueve años ganándose la vida vendiendo artículos y dice que por su condición se vio obligado a recurrir a ese trabajo, porque no le dan empleo.
Habla con rabia e indignación, porque al momento de ser entrevistado acababa de ser notificado por el Ayuntamiento de que se fuera del lugar o en unas horas serían desalojados.
Alega que no obstaculiza el tránsito de las personas que utilizan la infraestructura para cruzar la avenida Kennedy en dirección a la Winston Churchill.
Como Reynoso está Andrés Féliz Segura, que tiene un brazo más pequeño que otro y tampoco ha tenido éxito cuando requiere de un empleo.
Dijo que los agentes de la Policía Municipal los atropellan empujándolos y los amenazan con darles bofetadas si reclaman el derecho a trabajar.
Ambos están de acuerdo en pagar algún impuesto por el uso del puente peatonal, como se hacía antes, que pagaban RD$800.
Según afirman, se colocan allí para garantizar sus ventas, debido a la gran cantidad de personas que transitan por el lugar durante todo el día.
“Quieren una ciudad limpia, pero no les importa que la gente pase hambre”, dijo Andrés Féliz Segura, padre de cuatro niños, al momento de ser abordado por los periodistas.
Explicó que durante la campaña no fueron molestados, pero que ahora van los policías a amenazarlos con desalojarlos y llevarles las mercancías si no se van del lugar, “pero la necesidad tiene cara de hereje y nos quedamos aquí, yo veo en las películas que hasta en Nueva York hay gente que vende en las calles”, dijo.
Lo que se vende. Los buhoneros ocupan parte del puente, y en algunos casos, como en el Kilómetro 9 de la Duarte y en el de la Churchill, también parte de las escaleras, pero dejando siempre un espacio para el tránsito de los usuarios.
En el suelo colocan productos tan diversos como mangos, piñas, ropas, zapatos, candados, perfumes, cremas para el cuerpo y la cara, discos, cepillos dentales, radios, panties y otros artículos.
Para muchos transeúntes que van o vienen de sus trabajos y centros de estudios, los buhoneros son importantes porque pueden comprarle ahí algunos productos o artículos que necesitan sin tener que salir de la ruta a sus hogares.
Desde la John F. Kennedy, próximo a la avenida V Centenario, y hasta el 9½ de la Autopista Duarte hay nueve puentes peatonales, pero donde los buhoneros están colocados es principalmente en el de la terminal del kilómetro nueve y el de la intersección John Kennedy- Winston Churchill.
Al lado del peatonal del kilómetro nueve fueron construidos kioscos para los buhoneros, pero no todos tuvieron la suerte de conseguir un local y decidieron continuar en la cima del puente.
Allí están expuestos a toda tempestad, cuando llueve se mojan y si hace mucho sol se cubren con cartones y sombrillas
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