Julia Orayen posó por segunda ocasión para una revista de caballeros, así es, Playboy le pagó una cuantiosa cantidad por aparecer con poca ropa y deleitar a su público masculino
La que fuera edecán del primer debate presidencial de los candidatos a la presidencia de México, se renueva y viene con fuerza, pues a pesar de no ser la primera vez que posa para Playboy, la publicación la considera "La ganadora absoluta de la revista".
A pesar de que Orayen ya había incursionado en la conducción, el vestido blanco que usó para el debate político, le dio un empujón hacia esta nueva fase de su vida.
La modelo dice ser más que una cara bonita, se considera una mujer inteligente, pues no sólo se dedica al modelaje y trabaja como edecán, otra de sus grandes pasiones es la escritura.
A Julia no le molesta posar con poca ropa o sin nada de ella, pues cree que el desnudo es parte de nuestra naturaleza. Una de las grandes interrogantes fue si no le causaba miedo que los hombres la miraran todo el tiempo y que debido a la revista, la vieran como si quisieran comérsela con la mirada, a lo que respondió:
"Creo que las mujeres estamos a acostumbradas que nos vean de esa manera y no porque nos agrade, es sólo que en México todos los hombres te ven de la misma manera, si vas a la tienda el hombre te ve así, si vas a la escuela los hombres te ven así, pero siempre lo he dicho quien no puede mirar otra cosa que tus senos, es porque está vacío o tiene una gran inseguridad, pobrecitos".
Cuando se tocó el tema de su fama, las críticas ante la forma en que se presentó al debate y su trayectoria, comentó: "Seguro sé que dicen cosas de mí, pero si me pusiera a ver lo malo no estaría aprovechando todo lo bueno que me llegó".
Orayen mencionó haber recibido varias propuestas en diferentes proyectos y agregó: "no ante los ojos de todos vas a ser perfecta, por eso trato de seguir una vida normal".
Por otro lado, Julia quiso dejar claro que era una persona capaz de pensar por sí misma y que nada tenía de malo aprovechar las buenas oportunidades que te llegaban en la vida.